Las prótesis removibles reponen las piezas dentales ausentes o deterioradas y las estructuras óseas que se van reabsorbiendo tras la pérdida de los dientes naturales. Se trata de un tratamiento de restauración de la anatomía dental mediante unos dispositivos protésicos que el paciente puede extraer de su boca.
Comúnmente se conocen como dentaduras postizas o de “quita y pon”, ya que el paciente se puede poner o quitar la prótesis dental por él mismo. Estas prótesis pueden descansar sobre la encía o anclarse a los implantes con una especie de botones o conectores. Cuando se pierde más de una pieza dental o la totalidad de las piezas dentales, las prótesis removibles ayudan a restablecer la masticación, el habla y la estética.
Procedimiento
- En primer lugar, se realiza una toma de impresiones que permita después obtener unos modelos de trabajo.
- En el laboratorio dental se procesa la información y las impresiones facilitadas por la clínica.
- Finalmente, se realizan varias pruebas antes del acabado y entrega de la prótesis al paciente: se comprueba el tamaño, la altura, la forma y el color de cada uno de los dientes protésicos.
Beneficios de las prótesis dentales removibles
- Es posible colocar una prótesis total o parcial (esqueléticos o de resina acrílica) en una o en las dos arcadas sin tener que tallar dientes sanos.
- Pueden ser extraídas y colocadas por el paciente, lo que facilita su limpieza o higiene diaria.
- Gracias a este tipo de prótesis dental, el paciente puede sonreír sin complejos luciendo una dentadura perfecta.
- Constituyen una alternativa económica para aquellas personas que quieren recuperar sus dientes y su sonrisa.